viernes, 17 de junio de 2011

BIOGRAFIAS
(MALINOWSKI)
Nació en el seno de una familia de clase media acomodada. Hijo de Lucjan Malinowski, un eslavista especializado en el dialecto polaco de Silesia, durante su niñez sufrió de los achaques de una salud frágil. En 1897 su madre viajó con él por los países del sur europeo, por cuestiones de salud. En 1903 comienza a estudiar filosofía en la Universidad de Cracovia, doctorándose en 1908, especializándose en física y matemáticas Se traslada a Leipzig (Alemania) para profundizar sus conocimientos en psicología y economía bajo la dirección de C. G. Seligman. La lectura de The Golden Bough (La rama dorada) de James Frazer volcó su interés hacia la Antropología Social lo que le llevó a Inglaterra para formarse en esta disciplina, obteniendo su grado en la London School of Economics en 1910. Fue profesor en esta Universidad desde 1913, y allí se doctoró en 1916.
JULIO CESAR
 (Cayo Julio César) Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma (Roma, 100 - 44 a. C.). Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, los Julios, Cayo Julio César fue educado esmeradamente con maestros griegos.
Julio César pasó una juventud disipada, en la que empezó muy pronto a acercarse al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar con Mario. Se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor (69), edil (65), gran pontífice (63), pretor (62) y propretor de la Hispania Ulterior (61-60).
De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los dos líderes rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un acuerdo privado para repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a los optimates que dominaban el Senado (60).
Al año siguiente, César fue elegido cónsul (59); y las medidas que adoptó vinieron a acrecentar su popularidad: repartió lotes de tierra entre veteranos y parados, aumentó los controles sobre los gobernadores provinciales y dio publicidad a las discusiones del Senado. Pero la ambición política de César iba más allá y, buscando la base para obtener un poder personal absoluto, se hizo conceder por cinco años -del 58 al 51- el control de varias provincias (Galia Cisalpina, Narbonense e Iliria).
El triunvirato fue fortalecido por el Convenio de Luca (56), que aseguraba ventajas para cada uno de sus componentes; pero respondía a un equilibrio inestable, que habría de evolucionar hacia la concentración del poder en una sola mano. Craso murió durante una expedición contra los partos (53) y la rivalidad entre César y Pompeyo no encontró freno una vez muerta Julia, la hija de aquél casada con éste (54).
Entretanto, César se había lanzado a la conquista del resto de las Galias, que no sólo completó, sino que aseguró lanzando dos expediciones a Britania y otras dos a Germania, cruzando el Rin. Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de Pompeyo en Oriente.
El prestigio y el poder alcanzados por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios (52). Conminado por el Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico tradicional.
Tras pasar el río Rubicón -que marcaba el límite de su jurisdicción-, César inició una guerra civil de tres años (49-46) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo. Persiguiendo a éste, llegó a Egipto, en donde aprovechó para intervenir en una disputa sucesoria de la familia faraónica, tomando partido en favor de Cleopatra («Guerra Alejandrina», 48-47).
Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela (47), que definió con su famosa sentencia veni, vidi, vici («llegué, vi y vencí»); luego derrotó a los últimos pompeyistas que resistían en África (batalla de Tapso, 46) y a los propios hijos de Pompeyo en Hispania (batalla de Munda, cerca de Córdoba, 45). Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria.
HERNAN CORTEZ

Conquistador español de México (Medellín, Badajoz, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547). Procedente de una familia de hidalgos de Extremadura, Hernán Cortés estudió brevemente en la Universidad de Salamanca. En 1504 pasó a las Indias recién descubiertas por Colón y se estableció como escribano y terrateniente en La Española (Santo Domingo). Participó en la expedición a Cuba de 1511 como secretario del gobernador Diego Velázquez, con quien emparentó al casarse con su cuñada y que le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago.
En 1518 Diego Velázquez confió a Hernán Cortés el mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir. Advertido Cortés, aceleró la partida y se hizo a la mar antes de recibir la notificación (1519).
CRISTOBAL COLON
Descubridor de América (Génova?, 1451 - Valladolid, 1506). El origen de este navegante, probablemente italiano, está envuelto en el misterio por obra de él mismo y de su primer biógrafo, su hijo Hernando. Parece ser que Cristóbal Colón empezó como artesano y comerciante modesto y que tomó contacto con el mar a través de la navegación de cabotaje con fines mercantiles.
En 1476 naufragó la flota genovesa en la que viajaba, al ser atacada por corsarios franceses cerca del cabo de San Vicente (Portugal); desde entonces Colón se estableció en Lisboa como agente comercial de la casa Centurione, para la que realizó viajes a Madeira, Guinea, Inglaterra e incluso Islandia (1477).
Luego se dedicó a hacer mapas y a adquirir una formación autodidacta: aprendió las lenguas clásicas que le permitieron leer los tratados geográficos antiguos (tomando conocimiento de la idea de la esfericidad de la Tierra, defendida por Aristóteles); y empezó a tomar contacto con los grandes geógrafos de la época (como el florentino Toscanelli).
LEVI STRAUSS
Antropólogo francés y principal defensor del enfoque estructuralista en la antropología social. Nació en Bruselas, pero se educó en Francia, donde estudió filosofía y derecho en la Sorbona de París. En 1934 viaja a Brasil como profesor de sociología en la Universidad de São Paulo, donde realizó durante tres años trabajos de campo sobre las comunidades indígenas del Mato Grosso y la Amazonia. En 1942 se traslada a Estados Unidos como profesor visitante en la New School for Social Research de Nueva York; fue nombrado director asociado del Musée de l'Homme en París en 1949 y más tarde director de estudios en la Escuela Práctica de Altos Estudios de la Sorbona (1950-1974). En 1959 Lévi-Strauss trabajó como catedrático de antropología social en el Collège de France y dirigió al mismo tiempo el Laboratorio de Antropología Social. Miembro de la Academia Francesa, fue condecorado con la Legión de Honor. Lévi-Strauss gozó de un lugar preeminente entre los investigadores que afirmaron que las diferentes culturas de los seres humanos, sus conductas, esquemas lingüísticos y mitos revelan la existencia de patrones comunes a toda la vida humana. Entre sus libros cabe citar: Estructuras elementales del parentesco (1949), Raza e historia (1952), un famoso ensayo-manifiesto que escribió por encargo de la UNESCO para contribuir al programa de lucha contra el racismo; su autobiografía Antropología estructural (1958), Tristes trópicos (1955) y El pensamiento salvaje (1962). En 1964 publicó el primer volumen de Mitológicas, que comprende: Lo crudo y lo cocido (1964), De la miel a las cenizas (1966), El origen de las maneras en la mesa (1968) y El hombre desnudo (1971).
MARCO POLO
Venecia, actual Italia, 1254-id., 1324) Explorador y mercader veneciano. Su padre (Nicolás Polo) y su tío, miembros de una ilustre familia de mercaderes de la próspera República Veneciana, ambicionaban comerciar con el pueblo tártaro de Oriente.
Ambos hermanos emprendieron conjuntamente una expedición hacia Oriente en el año 1255; cuando hubo noticias de la llegada de los mercaderes al territorio, el emperador mongol Kubilai Kan los mandó llamar, dado que la presencia de unos latinos constituía un hecho extraordinario. Durante catorce años permanecieron entre los mongoles. De regreso, los Polo actuaron como embajadores del emperador y visitaron al Papa en su nombre, para transmitirle el deseo de Kubilai Kan de que éste enviara sabios y sacerdotes a visitar su Imperio.
En el año 1271 y con la bendición de Gregorio X, los Polo, incluido Marco, que a la sazón contaba diecisiete años, comenzaron su segundo viaje por tierras orientales. Atravesaron Israel, Armenia, llegaron a las regiones de la actual Georgia y luego al golfo Pérsico. Desde allí remontaron hacia el norte, cruzaron Persia y después se adentraron en las montañas de Asia Central, siguiendo el itinerario de la ruta de la seda. La travesía del Pamir los condujo a los dominios del Gran Kan. Tras superar los desiertos que rodean Lob Nor llegaron a Kancheu, la primera ciudad realmente china, donde establecieron contacto con una civilización que practicaba una religión casi desconocida para Occidente, el budismo; permanecieron en el lugar un año, durante el cual se dedicaron al comercio.


HERODOTO
El padre de la historia
Nació en Halicarnaso hacia el año 484 a.C., pero tiempo después tuvo que irse de su tierra, debido a que se rebeló contra Ligdamis, tirano de su ciudad. Además de costarle a él su exilio en la isla de Samos durante diez años, esto provocó la muerte de su tío.
Durante este periodo recorrió Hélade, Babilonia, Cólquida, Siria, Macedonia, Libia, Cirene y Egipto. En este último país viajó durante cuatro meses, desde la desembocadura del Nilo hasta Assuan, intentando (sin poderlo lograr) descifrar los jeroglíficos. Todos estos viajes los llevó a cabo por el solo deseo de aumentar sus conocimientos.
Su estancia en Atenas le permitió contemplar el gran momento político y cultural que vivía la ciudad. Allí Herodoto pudo conocer a Protágoras, gran filósofo griego, y a Sófocles, el extraordinario poeta que tanto influyó en su obra histórica. De acuerdo a la misma, los últimos acontecimientos mencionados acerca de Grecia se refieren al año 430 a.C., fecha en la que concluyó su relato. Se piensa que murió hacia el 420 a.C., en Turios.
La gran obra histórica de Herodoto, es múltiple y compleja. Para reunirla, éste extrajo las fuentes de información de sus viajes, de donde recogió todo tipo de datos, desde las cosas que ha visto, hasta las que le han contado. También indagó en los resultados de sus pesquisas, luego de contrastar las tradiciones orales recibidas con los restos arqueológicos y monumentos, o tras recurrir a los sacerdotes y estudiosos de los lugares visitados.
En definitiva, Herodoto fue un gran narrador y un compilador experimentado de datos de índole etnográfica o geográfica. Y así fue como en la Antigüedad se distinguió como el "padre de la historia" (citado de esta forma por primera vez por Cicerón).
Ya desde el comienzo de su obra "Historia", escrita hacia el año 444 a.C., que luego los eruditos distribuyeron en nueve libros (cada uno de los cuales lleva el nombre de las nueve Musas -Clío, Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope-), el propio Herodoto anuncia que su objetivo es narrar los sucesos y hazañas de los hombres y, más en concreto, la guerra entre bárbaros y griegos. El núcleo central del relato es la narración de las Guerras Médicas, aquellas que enfrentaron a Oriente con Occidente.
Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat
Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet (Ribemont, Aisne, Francia, 17 de septiembre de 1743 - Bourg-la-Reine, 28 de marzo de 1794), fue un filósofo, científico, matemático, político y politólogo francés. []
Su asombroso nivel de conocimientos le valió que Voltaire le llamara "filósofo universal", al tiempo que es descrito por D'Alembert como "un volcán cubierto de nieve", lo que está de acuerdo con lo que comenta Mademoiselle de Lesponasse, quien ha dejado un admirativo relato del Ilustrado, según sus palabras: "Esta alma sosegada y moderada en el curso ordinario de la vida, se convierte en ardiente y fogosa cuando se trata de defender a los oprimidos o de defender lo que aún le es más querido: la libertad de los hombres.
IBN BATTUTA
Shams ad-Din Abu Abd Allah Muhammad ibn Muhammad ibn Ibrahim al-Luwati at-Tanyi (en árabe, شمس الدين أبو عبد الله محمد بن محمد بن إبراهيم اللواتي الطنجي), más conocido como Ibn Battuta (ابن بطوطة), fue un viajero y explorador de la época de la dinastía Meriní, nacido en Tánger el 17 de rayab del año 703 de la Hégira, correspondiente al 25 de febrero de 1304, y muerto en 1368 o en 1377.
Es el más conocido de los grandes viajeros árabes: su rihla o periplo por el oriente duró veinte años, que relató con detalle en una crónica dictada al estudioso granadino Ibn Yuzayy a instancias del sultán marínida (o benimerín). Prácticamente todo lo que se sabe de su vida procede de este relato, que aun siendo fantasioso o exagerado en algunos puntos, es el retrato más fiel que existe de la parte del mundo que el viajero recorrió en esa época. En su viaje recorrió una distancia mayor que la de su contemporáneo Marco Polo, recorriendo en total el oeste, centro y norte de África, el sur y el este de Europa, Oriente medio, la India, Asia central, el sureste asiático y China.
TACITO
Se sabe poco de la biografía de Cornelio Tácito: ni siquiera las fechas y lugares de nacimiento y muerte o su primer nombre (praenomen) (se le han atribuido sin suficientes pruebas los de Gayo y Publio). La mayoría de las referencias sobre su vida provienen de la correspondencia que mantuvo con Plinio el Joven y de sus propias obras.
La fecha de nacimiento se conjetura a partir de la información que da Plinio en Cartas, 7.20. Destaca allí la amistad excepcional que los une y el paralelismo de sus actividades. A la vez informa de cómo él era un jovenzuelo cuando ya Tácito disfrutaba de renombre. De ahí la deducción de que son contemporáneos, si bien Tácito debió haber sido algo mayor. A partir de la fecha de nacimiento de Plinio, en el año 61 ó 62, se puede estimar la fecha de nacimiento de Tácito en torno al año 55. En cuanto a la fecha de muerte, se supone que, si como era su propósito, llegó en su vejez a historiar el imperio de Trajano tuvo que morir ya en tiempos de Adriano, de ahí que la muerte se sitúe en torno al año 120.
A veces se ha pretendido que nació en Interamnum, en Umbría (hoy Terni). La base de esta hipótesis es que Marco Claudio Tácito, emperador efímero que gobernó durante unos meses entre los años 275 y 276, había nacido allí y pretendía ser descendiente del historiador. Otras hipótesis, basadas en la procedencia de algunos de sus íntimos lo hacen originario del nortede la provincia de Italia o incluso de la Galia Narbonense. Nada concluyente, en suma. Una anécdota que narra Plinio (Cartas, 9.23) hace pensar que sus orígenes no eran itálicos, sino provinciales.
Se cree que era de origen ecuestre, pues se lo relaciona con un CorneliO TacitITO de esa clase social al que menciona Plinio el Viejo(7.76) como procurador en la Galia Bélgica. Por su edad, este no podría ser el historiador, pero sí su padre o su tío.
FRAZER
(Glasgow, 1854 - Cambridge, 1941) Antropólogo escocés. Hijo de un pastor presbiteriano escocés, cursó estudios clásicos en la universidad de su ciudad natal y en la de Cambridge. Luego se inclinó a la Etnología, la Antropología y el Folklore, publicando en 1887 un primer libro, Totemism (posteriormente ampliado en la importante obra Totemism and Exogamy, 1910), al que sigue en 1890 La rama de oro. Tal obra le proporciona honores y cargos. Y así, en 1907 se le confiaba la cátedra de Antropología social de la Universidad de Liverpool, en 1914 le es concedido el título de Sir, en 1920 es elegido miembro de la Royal Society y en 1925 se le otorga la Orden del Mérito. En 1896 se había casado con la escritora Lilly Grove.
Frazer es, indudablemente, el mejor etnólogo que jamás haya tenido Inglaterra. Sus miras, sin embargo, no quedaron limitadas únicamente al campo de la Etnología, antes bien, se adentraron asimismo en la historia de las religiones, la de las tradiciones populares y la Filología clásica. Prodigiosamente activo, pudo contar con la valiosa colaboración de su mujer, que le sobrevivió sólo algunas horas.
El libro más popular de Frazer, traducido a casi todas las lenguas, es La rama de oro, que, aparecido originariamente en dos tomos, abarcó doce en la edición definitiva. En tal obra, en la que a través de cotejos y paralelismos de gran eficacia, se investigan las costumbres, las creencias y las supersticiones de las antiguas culturas clásicas, de los pueblos primitivos y de los ambientes vulgares de los países civilizados, el autor distingue netamente (lo cual resulta un gran mérito suyo) entre la magia y la religión; sin embargo, a impulsos de las corrientes evolucionistas coetáneas, sostiene la prioridad de aquélla respecto de ésta, criterio falso, por cuanto la religión y la magia son formas del espíritu paralelas en el tiempo.
Sin embargo, y a pesar de los posibles defectos de planteamiento, La rama de oro no deja de ser un gran libro que provoca intensas sugestiones, como lo demuestra ya por si solo el influjo que ha ejercido en la Etnología, en el Folklore e incluso en ámbitos diversos, como la literatura y la poesía, entre otros; un gran poeta, T. S. Eliot, señala la profunda influencia de The Golden Bough, opinión compartida por Thomas Mann.

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